Remedios naturales para la tos

La tos, aunque parezca lo contrario, es muy útil, ya que se convierte en un mecanismo defensivo que nuestro cuerpo utiliza para mantener nuestras vías respiratorias y garganta limpias. El problema viene cuando se puede convertir en un síntoma molesto, lo que es muy habitual durante el mes de enero y febrero, temporada de gripes y resfriados. Si quieres saber cómo es posible calmar la tos de forma natural, sigue leyendo este post.

Para poder abordar la tos es importante saber que no todas son iguales. Existen dos tipo de tos, que se deben enfocar de forma diferente:

Tos Productiva. Acompañada de expulsión de mucosidad. En este caso, se desaconseja suprimirla, ya que es esencial para liberar las vías respiratorias. Se sugiere el uso de mucolíticos o expectorantes.

Tos Seca o Improductiva. Irritativa y nerviosa, sin expectoración. En este escenario, es apropiado recurrir a jarabes que nos puedan ayudar. Esta tos tiende a empeorar por la noche, causar irritación en la garganta e incluso provocar dolores musculares.

¿Qué remedios naturales conocemos para ayudarnos a calmar la tos?

Aunque podemos encontrar numerosos remedios que nos pueden ayudar, especialmente destacaríamos 4:

Miel de Flores. Es conocida por sus propiedades hidratantes, antiinflamatorias y sus beneficios como antibiótico natural.

Llantén. Las propiedades antiinflamatorias de esta planta contribuyen a reducir la inflamación de las vías respiratorias, fortalecen nuestro sistema inmunológico y también funcionan como un agente antiséptico.

Helicriso. Esta planta es ideal para ayudar con la tos gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antitusivas y expectorantes.

Grindelia. Destaca sobre todo por su capacidad para reducir la inflamación y limitar la producción de la mucosidad y la tos.

Otras recomendaciones que puedes poner en práctica durante los días que te ataque la tos serían estas:

Gárgaras con agua y sal. Alivia el dolor de garganta y reduce la mucosidad, disminuyendo el reflejo de la tos.

Hidratación Adecuada. Beber líquidos en abundancia ayuda a combatir la sequedad del tracto respiratorio. Las bebidas calientes reducen la sensación de irritación.

Evitar ambientes contaminados. Alejarse de lugares con humo o alta contaminación, así como evitar el tabaco.

Mantener una temperatura adecuada. Ambientes demasiado secos pueden exacerbar la tos. Asegúrate de que la temperatura no supere los 20°C y considera el uso de un humidificador. 

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